La gata como todos los felinos tienen celos estacionales, es decir hay.una temporada del año en que los ovarios se estimulan más con la producción de estrógenos y otra en la que no.
La temporada que va desde finales de enero hasta finales de verano, aumentan las horas de luz y en el cerebro hay una glándula llamada hipófisis que estimula con ese aumento de las horas de luz al ovario. Por el contrario deja de hacerlo cuando bajan las horas de luz , por lo que las gatas no suelen tenerlo en otoño y principios de invierno.
Esto claro está , varía en función de la latitud en que nos encontremos . En países con más horas de luz , los celos son más continuos. Cuando la gata está en celo , llama al macho y sobre todo de noche , porque los felinos mantienen sus hábitos nocturnos muchas veces, come menos y está más cariñosa. El macho, que oye el sonido de la llamada se excita y marca el territorio miccionando fuera de la caja habitualmente en ciertos lugares de la casa.
Ambos comportamientos son o muy leves e imperceptibles o bien muy llamativos, dependiendo del ejemplar y de la raza del gato/a. Además el felino es un animal de crecimiento rápido y precoz de forma que ciertos ejemplares pueden estar encelados a partir de los 6 meses de edad.
Lo más indicado para solucionar el problema es la ESTERILIZACIÓN de machos y hembras.
En el caso de la hembra es todavía más recomendable puesto que se calcula que una de cada cuatro gatas NO esterilizadas desarrollan tumores de mama. Y los tumores de mama en gata con alta probabilidad suelen ser malignos ( sobre el 80% de todos los diagnosticados).
Los fármacos para evitar el celo en gatas no están muy recomendados y de hecho se han ido retirando del mercado puesto que manifiestan considerables efectos secundarios.
La solución eficaz contra el problema es la esterilización ¡Pregúntanos por ella!