Nuestro compañero de juegos y paseos se va haciendo mayor y, después de una vida entera de total entrega , lo menos que podemos hacer por él es dedicarle una atención y cuidados extra.
En cuanto a su alimentación , tanto perros como gatos que superen los 8 años de edad, deben recibir pienso o latas de bajo contenido en sal, con materia grasa controlada y proteínas de alto valor biológico en cantidad adecuada para ayudar a controlar la degeneración hepato-renal . Pregunte a su veterinario sobre la más adecuada para su mascota. Debe evitarse el sobrepeso en cualquier caso.
Debemos vigilar más que antes ciertos síntomas como vómitos, diarreas, ingesta excesiva de agua, fatiga , jadeos, tos, decaimiento, anorexia…y acudir al veterinario ante cualquier duda. En hembras de avanzada edad controlar que la duración y manchado del celo sea normal. Esto puede facilitar al veterinario el diagnóstico en caso de enfermedad. Una visita a tiempo por una duda sobre la salud de su animal puede ser de vital importancia en estos animales.
Aunque su mascota no sea tan vital como antes, sigue agradeciendo los paseos . A esta edad, son adecuados paseos prolongados pero sin llegar a agotar al animal. El caminar previene el envejecimiento de las articulaciones, evita el sobrepeso y estimula al animal . Perros de razas grandes deben suplementarse con sustancias que retarden la degeneración articular, llamadas condroprotectores .Pregúntenos sobre este punto.
Por último, es recomendable realizar una analítica anual a perros y gatos a partir de esta edad, así tendremos información periódica sobre el estado de salud de su animal el funcionamiento de hígado y riñón, la glucosa, el colesterol, si existe algún grado de anemia…pudiendo solucionar a tiempo los problemas que surjan. Y si el veterinario lo aconseja , para aquéllas mascotas que lo necesiten se puede complementar con un estudio electro-cardiográfico.