Chinchillas

La dieta básica de las chinchillas comprende el heno, los pellets o concentrados de comida, agua fresca y un aporte de calcio. Todo lo que les demos a mayores serán complementos o golosinas que debemos de usar con moderación.

Las chinchillas como todos los animales tienen sus preferencias. Si colocamos en el comedero una comida que contenga muchas cosas, ellas comerán primero lo que más les gusta y luego los pellets (ricos en fibras, vitaminas y minerales), que realmente son los que le dan el alimento básico (muchas veces los dejan). Si le ponemos otras hierbas en cantidad, las chinchillas preferirán esas hierbas antes que el heno y podremos tener problemas intestinales.

Debemos de tener esto presente porque la cantidad de extras o complementos que les demos deben de ser muy reducidos, y que lo que más abunde en el comedero sea su alimento básico.

Muchas personas optan por dejar comida abundante y heno a libre discreción de las chinchillas. Esto tiene la desventaja de que pueden ensuciar el comedero o el heno ensuciándolos con orina o heces, lo que conlleva el riesgo de bacterias o fermentación de la orina con el heno y posibles problemas de salud; pero si se mantiene la higiene con comederos adecuados (a una altura que no los puedan volcar ni ensuciar) y dispensadores de heno para que puedan comer sin peligros, es una opción aceptable.

Los libros recomiendan unos 30 gramos diarios por chinchilla, lo que sería como un puñado de comida, pero debemos de pensar que cada chinchilla tendrá unas necesidades diferentes y en diferente cantidad. No es lo mismo una chinchilla de 1 mes que está creciendo, que una chinchilla adulta con las necesidades de crecimiento cubiertas, o una chinchilla enferma con necesidades especiales, o una chinchilla anciana. Incluso en la misma situación cada chinchilla tiene sus características propias. Hay chinchillas con más necesidad de calcio (como los bebés en crecimiento y las mamas que esperan chinchillas bebés), chinchillas con mas necesidades de vitaminas (las enfermas o creciendo), etc. En general debemos de cuidar mucho la alimentación de las chinchillas cuando son jóvenes porque de ello dependerá su salud futura y su crecimiento, al igual que las chinchillas adultas, que deberán mantenerse sanas y fuertes.